A continuación mi ponencia en el debate con representantes del APRA, el PPC, y Acción Popular:
El tema de la Concentración de Medios, estos días
en la agenda nacional, lo quiero desarrollar en dos perspectivas: una, sobre el
aspecto constitucional, y la otra, sobre el aspecto legal o Ley de Medios.
1. Primero, sobre el aspecto
constitucional
Existe
una contradicción evidente entre, por un lado, el 80 % de la prensa en manos
del Grupo El Comercio, y de otro lado, las garantías constitucionales del
pluralismo democrático -artículo 61° de la actual Constitución del Perú. Se puede decir lo que sea, y los periodistas entrenados
en desvirtuar temas pueden intentar irse por las ramas, pueden victimizarse, Alan
puede llamar chavistas a quienes no piensen como El Comercio, pueden recibir el
apoyo de la patronal de la CONFIEP, pueden hacer muchas cosas, pero no podrán negar la evidente contradicción entre el 80
% de la prensa escrita en manos de El Comercio y las garantías constitucionales
del pluralismo informativo, artículo 61° de la actual Constitución del Perú.
No es verdad que el "éxito" de El Comercio
sea el origen de la concentración de los medios. Si El Comercio tiene alrededor
del 80% del mercado de la prensa escrita es porque COMPRÓ otros diarios.
Gestión es comprado, Correo es comprado, Ojo es
comprado, El Bocón es comprado, etc. ¿O no? No me digan que de lo que se trata
es de limitar la preferencia de los consumidores. Para empezar los peruanos no
nos reducimos a simples consumidores o clientes, somos ante todo ciudadanos, y
nos regimos por nuestra Constitución. El Comercio vulnera el artículo 61° de
nuestra Constitución lo cual pone en serio riesgo el futuro de nuestra
democracia.
En anterior sentencia
del Tribunal Constitucional del años 2012, precisamente sobre medios de
comunicación, señala que si bien promover la libre
competencia y prohibir la concentración de medios, resulta contradictorio, en
los casos en que se presenten, como es el caso del 80 % de los medios en manos
de El Comercio, “el valor de la libre
competencia, en importante medida, debe ceder ante el valor de la protección
del libre y plural flujo de las ideas y de los hechos noticiosos, el cual
encuentra en los medios de comunicación social, la vía idónea para su realización”.
Es decir, se garantiza que las diferentes corrientes políticas pueden ser difundidas
y conocidas libremente.
Entonces la contradicción entre, por un lado, el
80 % de la prensa en manos del Grupo El Comercio, y de otro lado, las garantías
constitucionales del pluralismo democrático, ya tienen precedentes en fallos
del Tribunal Constitucional. A este
nivel, no se trata de cuestiones legales, sino constitucionales. En algún
momento este tema va a llegar al TC, y allí tiene que resolverse según la
Constitución y los predecentes emitidos por el mismo TC.
2. Segundo,
sobre el aspecto legal, o Ley de Medios
Resulta evidente que la agenda nacional está monopolizada
por la derecha tanto en la prensa como en la TV. Hace décadas que el
pensamiento progresista está vetado en el Perú. Y esta es la segunda verdad que
debemos afrontar: la necesidad de una ley de medios que garantice la pluralidad
y la democracia en el Perú. No existe democracia sin pluralismo. Por ello el
pluralismo es garantizado en democracias desarrolladas mediante el único
procedimiento valido en un Estado de derecho, mediante la ley.
En julio de 2004 se aprobó la Ley de Radio y
Televisión (LRTV) sin que se establecieran mecanismos ni entidades que pudiesen
hacer frente a las tendencias hacia la concentración y escaso pluralismo. Dicha
ley creó el Consejo Consultivo de Radio y Televisión (CONCORTV), un órgano que
en la práctica no tiene poder alguno para regular el desarrollo de los medios.
Como quien dice “pintao en la pared”. No existe ley sobre prensa escrita.
Este es el momento para la dación de una Ley
de Medios o de Comunicaciones que garantice un reparto plural de los
medios entre distintas formas de propiedad (privada, pública y social). El
objetivo es recuperar el carácter de servicio público de los medios masivos de comunicación.
Recordemos que la compra de EPENSA por El
Comercio no es sino parte de la ofensiva de la extrema derecha para perpetuar
el modelo económico y eliminar mediáticamente toda oposición social y política.
Y eso se combate de la única manera en que es legítima en los países
democráticos: con leyes. Como Estados Unidos, como Gran Bretaña (o Reino Unido,
20 %), como Francia (30 %), Italia (20 %) o Alemania. Estas
cifras palidecen frente al 80 % de El Comercio, caso único en el mundo.
Algunos, entre ellos el marqués Mario Vargas Llosa dicen que
es mejor que el Congreso no legisle sobre la materia, pues no es confiable.
Bueno, es su opinión. Es claro que nuestro Parlamento no inspira mayor
confianza en gran parte de la ciudadanía. Pero con ese argumento que no legisle
sobre universidades ni sobre defensa nacional, ni seguridad ciudadana. Es
evidente que cuando la ciudadanía eligió a los actuales congresistas lo hizo
para legislar, y unos cuantos señorones no pueden impedir que los
representantes del país legislen sobre un tema al que están llamados.
Como lo señalara un Presidente latinoamericano: “Desde la invención de la
imprenta, la libertad de prensa es la voluntad de los dueño de la imprenta”. Después
de todo, los derechos de los ciudadanos (de expresión, de prensa, y otros) no
pueden estar supeditados a las conveniencias de negocios privados con fines de
lucro (como RPP, América TV, El Comercio, etc.). Menos aún con los antecedentes
que los peruanos tenemos en los 90. Los argumentos del APRA, del PPC y de El Comercio: "si no te gusta el periódico entonces no lo compres" son similares a los argumentos de Laura Bozo que decía "Si no te gusta mi programa entonces cambia de canal". Éste es el nivel de debate que nos plantea el APRA, el PPC y El Comercio. Y nosotros no tenemos por qué aceptarlo.
El poder de los medios en el país está basado en
su fuerza, en su fuerza mediática que limita y aún chantajea al poder político
desde hace muchos años. Frente a la fuerza, la ley. Por eso saludamos la
iniciativa de algunos congresistas que están
convocando ampliamente a la ciudadanía a participar con propuestas e
iniciativas en la elaboración de una democrática, consensuada y necesaria Ley
de Medios. El Perú necesita una Ley General de Medios, que abarque la prensa escrita, la radio y la Televisión.
Muchas gracias.