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sábado, 30 de noviembre de 2013

¿POR QUÉ SUSANA VILLARÁN DEBE POSTULAR A LA REELECCIÓN EL 2014?

En los últimos días algunos progresistas creen que la izquierda ha hecho un mal papel en las últimas elecciones para los 22 regidores revocados y que un relanzamiento en Lima debe incluir que Susana Villarán no postule por la reelección. A contrapelo de estas posiciones creo que Susana Villarán debe presentarse a la reelección. En el presente artículo explicaré por qué. 

En primer lugar no me parece que el 7,6 % de votos obtenidos en Lima en la última elección deba ser considerado un fracaso atribuible a la alcaldesa. En realidad la ciudadanía no identificó la elección última como un plebiscito sobre la gestión de Susana, ni la alcaldesa hizo campaña, ni la ciudadanía estaba debidamente informada sobre el logo de la lista oficialista, es más la ciudadanía ni siquiera estaba interesada en saberlo.  Mucha gente votó porque no tenía otra. Y si muchos ciudadanos votaron por el PPC, Somos Perú, tal vez fuera porque su campaña (que tampoco fue mucha) pudo ser mejor capitalizada porque estos partidos son marcas electorales, especialmente en Lima.

No se trató de una elección política típica con campaña con componentes políticos-ideológicos más o menos definidos. Las dos principales diferencias entre estas últimas elecciones para regidores con la del 2014 será que ésta será plebiscitarias (si se presenta Susana a la reelección) y tendrán un componente ideológico. Y estas dos diferencias podrían ser muy importantes en el 2014. Por ello saltar a conclusiones a partir de los resultados obtenidos en esta última elección podrían ser apresuradas. De la derecha no espero más pues evidente que  responde  más a sus deseos que a la realidad. Para la derecha sería un negociazo que Susana no se presente, pues tendría el espacio casi sola para ella. 

Algunos progresistas creen que el "fracaso" de Susana condenará al progresismo a la derrota el 2014. 

Susana Villarán debiera presentarse a la reelección, pues una campaña por su reelección tendrá un efecto inmediato: abrirá espacios a los limeños para un debate y una reflexión sobre lo que se ha realizado, los problemas que ha tenido, otros que se le han adjudicado sin razón, y sobre lo que queremos para la ciudad. Lamentablemente hasta ahora lo que hemos tenido no ha sido sino la propaganda de los poderosos medios de comunicación, especialmente de El Comercio que como es sabido le ha puesto cabe a la alcaldesa apenas se instaló en el sillón municipal, y aún antes. 

Sin embargo, creo que es posible que una campaña por la reelección de Susana abra espacios para el debate. Ya hay antecedentes. Recuerdo que en la campaña por el NO se armó un debate y muchos ciudadanos recién se enteraron de lo que la Municipalidad estaba haciendo, y que los medios no lo informaban adecuadamente. Y se entendió que si era necesario que continuara en el cargo, a pesar de la campaña de los medios. Y por eso Susana se quedó como alcaldesa. 

No tengo dudas que la ciudadanía mejorará su percepción del trabajo de la alcaldesa en la campaña pues tendrá más información y estará con más disposición a recibirla que ahora. Y que ello aumentará sus posibilidades electorales más que cualquier otra figura electoral progresista (como Marissa Glave). No dudo que El Comercio y cia van a jugar desde el inicio a polarizar las elecciones entre Castañeda o Belmont, invisibilizando a Marissa Glave, lo cual no podrían hacerlo con una Susana recargada y lanzada a la reelección. 

Por el contrario, si Susana Villarán no postula, se corre el riesgo de que sus obras no sean conocidas entre la ciudadanía y menos reivindicadas. Se corre el riesgo de que la dinámica de la campaña “entierre” sus obras, su figura y con ello el capital electoral del progresismo. El progresismo necesita que la misma Susana sea la que defienda su gestión, y lo haga con la fuerza de la verdad, de la evidencia y apoyada por todo el progresismo. Nadie mejor que ella para reivindicar el trabajo realizado.

Y esto es importante porque querámoslo o no la ciudadanía va a identificar la gestión de Susana como la gestión de la izquierda y el "fracaso" de Susana como el fracaso de la izquierda. Por lo tanto, los resultados de la gestión de Susana en la percepción de la ciudadanía será la base desde donde tenga que construirse la opción progresista para Lima. No puede desligarse los resultados de la gestión actual en la MML de la potencialidad electoral del progresismo en Lima para el 2014.

Las condiciones electorales actuales donde la prensa tiene un peso muy grande y está contra todo lo que huela progresismo no debe infundir pesimismo entre los progresistas ni que se convierta en “la izquierda que la derecha quiere”. Pero en una campaña electoral la gente está dispuesta a escuchar más, a observar con más detenimiento las cosas, a ver más allá de lo que corrientemente están dispuestos a ver, y los progresistas están más dispuestos a transmitir ideas, a comunicar hechos e ideas a la gente, y a jugárselas. Entonces la figura de la alcaldesa puede crecer más de los que los pesimistas creen o de lo que la derecha quiere.  

Tiempo al tiempo. La política tiene sus tiempos. No saltemos a conclusiones apresuradas respecto a la gestión de Susana ni sobre sus potencialidades electorales de cara a una reelección.  

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