LA DE VITOCHO, UNA PRESIDENCIA APROBADA
He leído las dos últimas trincheras del buen Jorge Mansilla. En ellas contradice algunos de mis opiniones. Aunque no me menciona abiertamente, es claro que responde algunos de los planteamientos que formulé anteriormente. Esto ha motivado que justifique mis opiniones últimas. Y esto porque es mi deseo alejarme del debate de clisé y slogan y entrar en un debate de ideas y argumentos. En esta ocasión me referiré especialmente a la evaluación de la Presidencia del actual Presidente de Acción Popular: Víctor Andrés García Belaunde.
Mansilla ha formulado, una vez más, su opinión desfavorable en cuanto a la gestión de García Belaunde. Yo digo que no ha sido tan mala como él señala. No ha sido una gran Presidencia, con seguridad, pero hay matices rescatables. Véamos.
Ciertamente, hacer una evaluación de la gestión de Vitocho como Presidente de AP en este momento que arrastra la "buena leche" ante los ojos de la militancia ahora que acaba de ser candidayto de la oposición a la Presidencia del Congreso de la República le favorece. Pero independiente de este hecho, ahora que su Presidencia finaliza es necesario hacer tal evaluación.
Creo que para evaluarlo hay que tener muy presente qué es la Presidencia, lo que señala el estatuto y aún lo que no señala pero que es necesario tener en cuenta en una evaluación de la gestión presidencial. Me limitaré a hacer una extensión de los argumentos que anteriormente expuse sobre el valor de la Presidencia. Esto me servirá como una medida a través de la cual pueda finalmente señalar si Víctor Andrés García Belaunde aprueba o desaprueba su gestión al Frente del partido. Resumo en cuatro estos puntos:
1. La Presidencia fija la línea política del partido, y la presenta a la ciudadanía. El partido además sigue estos lineamientos generales.
2. La Presidencia encumbra un liderazgo partidario para que acumule poder político y ejerza su influencia en nombre del partido y en bien de la nación.
3. La Presidencia da unidad al conglomerado de intereses internos.
4. La Presidencia vigoriza al partido externamente.
Respecto del primer punto, Vitocho García Belaunde aprueba, pues impartió la línea política del partido de manera clara lo cual fue seguido por el partido en su conjunto. La línea política clara y contundente durante la Presidencia de VAGB fue que Acción Popular es de oposición al gobierno aprista. El partido sigue esta línea general. Vitocho presentó al partido como opositor, y en general este mandato de máxima importancia puede ser tomado como aprobatorio para VAGB. Pues tuvo los efectos que toda línea general debe tener: consenso. En otros partidos, por ejemplo UPP su Presidente dice una cosa, su secretario General dice otra cosa, y sus militantes no saben que decir. En AP la línea opositora es unívoca. García Belaunde no ha titubeado en presentar ante la ciudadanía al partido como oposición desde un primer momento. Si tendríamos que calificarlo con una tabla del 1 al 10 yo le pongo 6 en esta primera tarea que esperaría de un Presidente acciopopulista.
El mandato presidencial es una tarea HACIA FUERA del partido. Por eso cuando se juzga a García Belaunde por si tuvo o no un plan de acción partidario no están entendiendo la función de la Presidencia en toda su extensión. Aunque es ciertamente válida esta crítica.
Respecto del segundo punto - La Presidencia encumbra un liderazgo que acumule poder político que pueda ser utilizado mediáticamente para influir en la sociedad a través de cargos públicos- Vitocho ha aprobado cumplidamente, especialmente con su rendimiento en su postulación fallida a la Presidencia del Congreso de la República.
La Presidencia es un lugar que el partido mantiene para uno de sus elementos con más proyección partidaria, para que éste acumule poder político e influya en la sociedad a través de su rendimiento político mediático. Vitocho ha utilizado la Presidencia para hacerse un lugar en la lista de los candidatos al Congreso por el partido, figurando nada menos que con el nº 1 en la lista que presentara el Frente de Centro. Luego, ya en el Congreso, Vitocho se hizo un lugar nítido como opositor liderando el partido y la bancada de Alianza Parlamentaria como su vocero o su Portavoz. Posteriormente logró que varias bancadas lo apoyaran en su pretensión de hacerse con la Presidencia del Primer Poder del Estado. Hubo fortuna para él y un buen manejo de sus capacidades, pero el resultado final en la elcción a la Presidencia del Congreso nos indica que le faltó muñeca para rematar, pero cumplió su papel. Y por eso si tuviera que calificar su desempeño según este segundo punto, en una tabla del 1 al 10, yo le podría 7.
Vitocho supo comprender el valor de la Presidencia, lo utilizó como estaba llamado ha hacerlo, finalmente no se hizo de la Presidencia del Congreso como todos hubiésemos querido, pero no por eso deja de ser positivo su desenvolvimiento en este muy importante segunda función que espero para quien ejerce la Presidencia de AP.
Respecto del 3º punto, su rendimiento es más claro. La unidad del partido depende de varias cosas. Es más que todo un papel en el plano de la imagen política. Un partido como Acción Popular no necesita más tipo de unidad sino la política. Y a eso correspondió García Belaunde. Al fijar la línea política opositora del gobierno aprista Vitocho lo que hizo fue delimitar la identidad política al partido en un contexto como el presente.
Además de la unidad política también hay cierta unidad de acción pues dentro del Comité Ejecutivo Nacional hay delegados del Presidente que coordinan con éste y en este sentido existe como una doble correa de transmisión con la operatividad misma del partido representado en el CEN. De hecho, el actual Secretario General de Acción Popular fue apoyado durante su campaña por el García Belaunde quien incluso se las arregló para que la Vicesecretaría del Comité Ejecutivo nacional esté en manos de la secretaria del Presidente.
No hay duda de que el CEN toma en cuenta la línea maestra que le llega desde la Presidencia, desde el Comité Político, y desde sus altos órganos deliberativos. Acción Popular durante la gestión de García Belaunde ha sido uno sólo, débil, opaco, pero inequívocamente uno sólo. No ha existido un bando interno que haya desvirtuado las líneas maestras de la Presidencia, y todas las críticas bajan el tono a pesar de que el partido se sabe débil. Y es que durante el tiempo en que ejerció la Presidencia VAGB no se notó la alternativa, un poder paralelo que dispute la influencia interna o externa al actual mando presidencial. En ese sentido se conservó la unidad del partido. Si tendría que calificar la gestión de Vitocho en este tercer punto según la tabla arriba mencionada le pondría 8.
El cuarto punto es sin duda el más importante, y el más importante si observamos bien el valor de la Presidencia. Me refiero a la fortaleza del partido. Este punto tiene más importancia que los tres puntos anteriormente mencionados. Sería una discusión aparte el dar valor referencia a cada uno de los puntos que he seleccionado para calificar el rendimiento del actual Presidente de AP. Pero sin duda este punto tendría que tener mayor valor que los otros.
Si el partido ubica a uno de los suyos como el primero entre iguales y le da un valor destacado, otorgándole incluso un poder delegado, en cierto grado bonapartista. Si, digo, lo encumbra con el sitial más elevado que es capaz de dar a uno de los suyos tiene éste por fuerza que rendir, y rendir en beneficio del partido. No tiene que quedarse en un rendimiento personal sino en uno que redunde en beneficio del partido. ¿ha sido éste el caso de Víctor Andrés García Belaunde? No, sin duda. No hay que ser ciego para darse cuenta que el partido no ha salido fortalecido durante el mandato de García Belaunde. Es más, incluso se puede decir que cuando asumió la Presidencia VAGB el partido era más fuerte que hoy que lo deja. Por eso, si tendría que evaluar la gestión del buen Vitocho en este punto, según la tabla en referencia del 1 al 10, le pondría 4. Y eso.
Entonces tendríamos la calificación ya casi lista. Ordenemos por puntos según puntaje.
Variables a evaluar
Calificación del 1 al 10
1. La Presidencia fija la línea política del partido, y la presenta a la ciudadanía. El partido además sigue estos lineamientos generales. 6
2. La Presidencia encumbra un liderazgo partidario para que acumule poder político y ejerza su influencia en nombre del partido y en bien de la nación. 7
3. La Presidencia da unidad al conglomerado de intereses internos. 8
4. La Presidencia vigoriza al partido externamente. 4
Promedio: 6.25
Aprobado
Según mis "objetivos" criterios de calificación y mi "subjetiva" calificación tendríamos que aprobar a Vitocho García Belaunde como quien dice “a las justas”. Ahora yo dudo que el próximo Presidente del partido pueda superar el rendimiento de Víctor Andrés, a pesar del magro 6.25 que calificaría como promedio en una tabla del 1 al 10 y según los criterios expuestos.
Sólo dos últimas observaciones. La primera referente a la ponderación de las variables. Es evidente que el cuarto punto tiene que valer más en una evaluación más profunda. Si hiciéramos este trabajo más complejo y por cierto más trabajoso Vitocho García Belaunde bajaría un poco su calificación, pues fue precisamente este punto donde sale “jalado”. Y al valer más esta variable arrastraría las otras bajando el promedio final.
La segunda observación sería que la ponderación tiene que ser variable según las circunstancias en que nos encontremos como partido. Vale decir, que no es lo mismo un período electoral que uno post-electoral. Las exigencias son otras, la valla tiene que subir o bajar según las expectativas de la militancia, pero principalmente según las metas que la propia Presidencia asuma en su campaña en la que se hace del cargo.
En resumidas cuentas, la Presidencia en manos de Víctor Andrés García Belaunde ha sido positiva para el partido, con evidentes deficiencias que esperemos el próximo Presidente supere. El próximo Presidente tendría un gran reto para superar el rendimiento de Vitocho. Esperemos que lo supere, en bien del partido, y especialmente en bien del futuro del partido. Repito, EN BIEN DEL FUTURO DEL PARTIDO.
También podría asegurar, ya para terminar, que una hipotética Presidencia de Javier Alva Orlandini tendría en el punto 2 y en el punto 4 sus grandes retos, casi imposibles de remontar por el buen JAO. Por eso, en nombre del futuro del partido próximamente le enviaré una segunda carta pública donde le seguiré exponiendo razones y argumentos para que desista de su candidatura, y más bien el partido cree para él el cargo de Presidente del Comité Político del partido. Pero de esto hablará más adelante.
Un abrazo a todos los acciopopulistas por estas fiestas patrias
ADELANTE!!!
Edson Baldeón
jueves, 31 de julio de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario