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sábado, 30 de noviembre de 2013

¿POR QUÉ SUSANA VILLARÁN DEBE POSTULAR A LA REELECCIÓN EL 2014?

En los últimos días algunos progresistas creen que la izquierda ha hecho un mal papel en las últimas elecciones para los 22 regidores revocados y que un relanzamiento en Lima debe incluir que Susana Villarán no postule por la reelección. A contrapelo de estas posiciones creo que Susana Villarán debe presentarse a la reelección. En el presente artículo explicaré por qué. 

En primer lugar no me parece que el 7,6 % de votos obtenidos en Lima en la última elección deba ser considerado un fracaso atribuible a la alcaldesa. En realidad la ciudadanía no identificó la elección última como un plebiscito sobre la gestión de Susana, ni la alcaldesa hizo campaña, ni la ciudadanía estaba debidamente informada sobre el logo de la lista oficialista, es más la ciudadanía ni siquiera estaba interesada en saberlo.  Mucha gente votó porque no tenía otra. Y si muchos ciudadanos votaron por el PPC, Somos Perú, tal vez fuera porque su campaña (que tampoco fue mucha) pudo ser mejor capitalizada porque estos partidos son marcas electorales, especialmente en Lima.

No se trató de una elección política típica con campaña con componentes políticos-ideológicos más o menos definidos. Las dos principales diferencias entre estas últimas elecciones para regidores con la del 2014 será que ésta será plebiscitarias (si se presenta Susana a la reelección) y tendrán un componente ideológico. Y estas dos diferencias podrían ser muy importantes en el 2014. Por ello saltar a conclusiones a partir de los resultados obtenidos en esta última elección podrían ser apresuradas. De la derecha no espero más pues evidente que  responde  más a sus deseos que a la realidad. Para la derecha sería un negociazo que Susana no se presente, pues tendría el espacio casi sola para ella. 

Algunos progresistas creen que el "fracaso" de Susana condenará al progresismo a la derrota el 2014. 

Susana Villarán debiera presentarse a la reelección, pues una campaña por su reelección tendrá un efecto inmediato: abrirá espacios a los limeños para un debate y una reflexión sobre lo que se ha realizado, los problemas que ha tenido, otros que se le han adjudicado sin razón, y sobre lo que queremos para la ciudad. Lamentablemente hasta ahora lo que hemos tenido no ha sido sino la propaganda de los poderosos medios de comunicación, especialmente de El Comercio que como es sabido le ha puesto cabe a la alcaldesa apenas se instaló en el sillón municipal, y aún antes. 

Sin embargo, creo que es posible que una campaña por la reelección de Susana abra espacios para el debate. Ya hay antecedentes. Recuerdo que en la campaña por el NO se armó un debate y muchos ciudadanos recién se enteraron de lo que la Municipalidad estaba haciendo, y que los medios no lo informaban adecuadamente. Y se entendió que si era necesario que continuara en el cargo, a pesar de la campaña de los medios. Y por eso Susana se quedó como alcaldesa. 

No tengo dudas que la ciudadanía mejorará su percepción del trabajo de la alcaldesa en la campaña pues tendrá más información y estará con más disposición a recibirla que ahora. Y que ello aumentará sus posibilidades electorales más que cualquier otra figura electoral progresista (como Marissa Glave). No dudo que El Comercio y cia van a jugar desde el inicio a polarizar las elecciones entre Castañeda o Belmont, invisibilizando a Marissa Glave, lo cual no podrían hacerlo con una Susana recargada y lanzada a la reelección. 

Por el contrario, si Susana Villarán no postula, se corre el riesgo de que sus obras no sean conocidas entre la ciudadanía y menos reivindicadas. Se corre el riesgo de que la dinámica de la campaña “entierre” sus obras, su figura y con ello el capital electoral del progresismo. El progresismo necesita que la misma Susana sea la que defienda su gestión, y lo haga con la fuerza de la verdad, de la evidencia y apoyada por todo el progresismo. Nadie mejor que ella para reivindicar el trabajo realizado.

Y esto es importante porque querámoslo o no la ciudadanía va a identificar la gestión de Susana como la gestión de la izquierda y el "fracaso" de Susana como el fracaso de la izquierda. Por lo tanto, los resultados de la gestión de Susana en la percepción de la ciudadanía será la base desde donde tenga que construirse la opción progresista para Lima. No puede desligarse los resultados de la gestión actual en la MML de la potencialidad electoral del progresismo en Lima para el 2014.

Las condiciones electorales actuales donde la prensa tiene un peso muy grande y está contra todo lo que huela progresismo no debe infundir pesimismo entre los progresistas ni que se convierta en “la izquierda que la derecha quiere”. Pero en una campaña electoral la gente está dispuesta a escuchar más, a observar con más detenimiento las cosas, a ver más allá de lo que corrientemente están dispuestos a ver, y los progresistas están más dispuestos a transmitir ideas, a comunicar hechos e ideas a la gente, y a jugárselas. Entonces la figura de la alcaldesa puede crecer más de los que los pesimistas creen o de lo que la derecha quiere.  

Tiempo al tiempo. La política tiene sus tiempos. No saltemos a conclusiones apresuradas respecto a la gestión de Susana ni sobre sus potencialidades electorales de cara a una reelección.  

viernes, 8 de noviembre de 2013

PARA LOS DÉBILES LA LEY, PARA LOS PODEROSOS LA INTERPRETACIÓN DE LA LEY



Con el título que he puesto a este artículo quiero llamar la atención (fraseando el dicho atribuido a Benavides: “Para mis amigos todo, para mis enemigos la ley”) sobre el papel y los límites de los medios de comunicación a propósito de la última jugarreta del ex Presidente Alberto Fujimori. A diferencia de la época del Ex Presidente Benavides hoy los poderosos ya no pueden sustraerse de la ley, pero  pueden sacarle la vuelta, interpretándola. 


Los hechos son los siguientes: El juicio al Ex Presidente Fujimori fue suspendido, luego éste llamó a RPP y fue entrevistado por alrededor de media hora, en vivo y a nivel nacional. El jefe del INPE declaró luego que se había transgredido las reglas y que Fujimori iba a recibir una sanción de acuerdo  a las normas penitenciarias.



Se supone que el Estado peruano (o sea en representación de todos los peruanos) concesiona las ondas electromagnéticas a RPP bajo condiciones en las que figura el respeto a la Constitución y las leyes, además de cumplir un rol social. Pero tal parece que RPP se zurra en todo eso y hace lo que le da la gana. ¿En qué país del mundo un reo condenado por delitos de lesa humanidad y corrupción puede brindar entrevistas en vivo y a nivel nacional cuando le plazca, siendo que las normas penitenciarias regulan éstas? Entrevistar a un reo condenado por delitos de lesa humanidad, sabiendo que está prohibido tiene que ser sancionado. ¿Dónde está el respeto de RPP por el Estado de derecho? 


Según Augusto Álvarez Rodrich, la radio RPP (a diferencia de Fujimori y los congresistas Gagó y Kenyi) no cometió una falta pues "cumplía con su papel de informar cómo un ex presidente condenado transgredía las normas con la ayuda de un par de congresistas": http://alturl.com/eut45 Ahora resulta, para algunos influyentes periodistas, que los medios "informan cómo transgreden las leyes"!! qué tal cuajo!! En realidad, lo que los peruanos hemos visto es la complicidad en la violación de las reglas penitenciarias de parte de RPP, por la sencilla razón de que sin la intervención del medio no hubiera sido posible la trasgresión de las normas, o lo que es lo mismo, sin la intervención de RPP el condenado por delitos de lesa humanidad no hubiera podido transgredir las normas penitenciarias. ¿O diría lo mismo AAR si un medio de comunicación entrevista a delincuentes de las cárceles comunes? ¿Allí también AAR diría que el medio"informa" como Momón transgrede las normas??? Es una vergüenza ese mal entendido espíritu de cuerpo entre periodistas que creen que ellos están por encima de la ley o tienen corona. Recuerdo que cuando cerraron la Radio "La Voz de Bagua" durante el gobierno de Alan García, se dijo que lo hacían porque incentivaba los desordenes callejeros porque daba cabida a opiniones que alentaban las marchas contra el gobierno de entonces. Pero claro, se trataba de una radio de provincia, una radio pobre. Y RPP es una poderosa radio nacional, es tan influyente, que sus dueños hasta tienen su propio “Vladivideo”. Y no se le toca porque se teme su “tremenda” reacción mediática, que a diferencia de la "La Voz de Bagua", generaría un debate que saben lo van a ganar, sabiendo lo timoratos que son los políticos de hoy frente al poder mediático. Es decir, simple chantaje. Como quien dice "A los pequeños la ley, a los grandes la interpretación de la ley". 



En el Perú de hoy no se toca a los medios de comunicación poderosos ni con el pétalo de una rosa, a pesar de que transgreden la Constitución y las leyes permanentemente, no cumplen los acuerdos de las concesiones por el que se les otorga derechos de utilizar las ondas electromagnéticas de todos los peruanos, y mucho menos hacen una labor social, como es su obligación según la Constitución del país. En una palabra, hacen lo que les da la gana.



El poder de los medios en el país está basado en su fuerza, en su fuerza mediática que ha hecho arrodillar al poder político frente a ellos desde hace muchos años. De hecho, las dos únicas veces que estuvieron supeditadas al Estado fue por acción de gobierno autoritarios (Velasco y Fujimori) que los sometieron a la fuerza o por dinero,y al margen de las leyes. Pero en periodos democráticos la relación entre medios, sociedad y Estado en la actual dizque “Sociedad de la información” es algo cuya discusión está pendiente en el país. Hoy por hoy todos saben que “Desde la invención de la imprenta, la libertad de prensa es la voluntad de los dueño dela imprenta”. Esa voluntad, tal parece, está por encima de la Constitución y las leyes, por su capacidad de chantaje y la indecisión del poder político. ¿Esperamos un Rafael Correa para empezar el debate sobre el rol de los medios, la libertad de prensa, y el derecho de la sociedad por la justicia informacional? Después de todo, los derechos de los ciudadanos (de expresión,de prensa, y otros) no pueden estar supeditados a las conveniencias de negocios privados con fines de lucro (como RPP, América TV, El Comercio, etc.). Menos aún con los antecedentes que los peruanos tenemos en los 90.



El detalle es que el Estado peruano a veces sí aplica las leyes a los medios de provincias (de los que pocos se enteran). Son medios chicos pues. Por lo cual se podría entender que la relación entre medios de comunicación y Estado es una relación de fuerza. O como quien dice “Para los débiles la ley, para los poderosos la interpretación de la ley. Lo cual es impropio de una democracia que los dueños de los medios, paradógicamente, dicen defender.


martes, 25 de junio de 2013

ALAN NO TE PIQUES


Todo el pueblo peruano tuvo que presenciar como el entonces presidente Alan García Pérez procedió a inaugurar cascos de construcción, vías de tren sin habilitar, teatros con butacas colocadas una hora antes del inicio de la obra, inmensos monumentos colosales y demás perlas que acercan los últimos días de su gobierno a escenas de la vida cotidiana en Macondo.

Entre estas “inauguraciones” piratas, el señor García incluyó la del Hospital del Niño, en San Borja. La obra fue “inaugurada” el 21 de julio de 2011, una semana antes de abandonar Palacio de Gobierno negándose a entregar la banda presidencial en un gesto de soberbia y desprecio a la institucionalidad democrática de nuestro país.



(Observar el piso de cemento y las conexiones sin terminar)


Al parecer, el señor García quedó muy contento con las fotos que se tomaron aquel día, en las que se puede ver con claridad que los equipos trasladados para el montaje y utilizados como utilería fueron colocados sobre pisos sin terminar, y en ambientes sin conexiones eléctricas, menospreciando la inteligencia de todos los peruanos. ¿En esas condiciones merecen ser atendidos nuestros niños? Las fotos hablan por sí solas.





Se ha venido reportando en los medios que continuando con el trabajo de construcción del Hospital del Niño de San Borja se ha tenido que terminar el sistema central de abastecimiento eléctrico, las instalaciones eléctricas en general, realizar ajustes técnicos a los ascensores, corregir y asegurar el funcionamiento de los sistemas de agua y desagüe, colocar aire acondicionado en todos los ambientes y todo esto cumpliendo con los estándares de seguridad que los niños y niñas del Perú merecen, y que habían sido irresponsablemente ignorados con el único afán de satisfacer el ego colosal. 




 Adicionalmente, se ha necesitado implementar los consultorios que no contaban con mobiliario, los equipos de cómputo y sistemas informáticos para la recepción de los pacientes simplemente no existían en el casco de construcción inaugurado por García, así como los equipos médicos de todo el hospital.



Estando cerca la fecha en que el Hospital del Niño podrá ponerse en funcionamiento DE VERDAD y podrá ser utilizado por los niños y niñas más necesitados de nuestro país me pareció pertinente recordar la afrenta que nos hiciera el señor Alan García en un tema tan sensible e importante para todos como es la salud de nuestros hijos.



Usted es padre de un niño, señor García. ¿Lo hubiera llevado usted a atender al Hospital del Niño el 21 de julio de 2011??? 

martes, 19 de febrero de 2013

LA CAMPAÑA POR LA REVOCATORIA ¿CARRERA DE CABALLOS O DAMERO DE AJEDREZ?













Si hay una diferencia entre la forma de comandar la campaña entre el aprista Hugo Otero y Favre es que este último maneja la campaña como un tablero de ajedrez mientras que el aprista lo maneja como una carrera de caballos. 


Si algo caracteriza a la campaña de los revocadores es su poco profesionalismo, su desorden, y el hecho que se concentra en sus propias fuerzas sin atender el contexto general. Como los caballos que corren con un tapa-ojos que les impiden ver sus costados, los revocadores creen que sólo les basta golpear con las espuelas al caballo para que corra más rápido les hará ganar la revocatoria. Otra característica de los revocadores es que ven a la campaña como una guerra, como una lucha en la que tienen que demonizar a su oponente para ganar. Una tercera característica de la campaña de los revocadores es que apelan a valores materialistas: fierro, cemento, etc. 



Por su lado, lo que caracteriza la campaña del Favre por el No es su profesionalismo. Cuando salieron los paneles con lemas como "Yo digo No a la exclusión" animadas con la famosa actriz Mónica Sánchez se dijo que esa campaña iba a fracasar pues no tenía conexión con la revocatoria y que la gente no atiende a "mensajes subliminales". Pero acaba de aparecer un spot donde Mónica Sánchez vuelve a hablarnos del NO a la exclusión pero está vez anunciando el Programa "Barrio Mío" dirigido a sectores excluidos como Huaycán. Entonces el "NO a la exclusión" que vimos en los paneles cobra sentido. No se trataba pues de "mensajes subliminales" que no tenían relación con la revocatoria, sino todo lo contrario, se trataba de una manera de ir introduciéndonos en los porqués debíamos apostar por el NO. Otra característica de la campaña del NO es que apelan a la unidad, a valores universales, etc. En este sentido, no toman la campaña como una guerra sino como una competencia. Favre sabe que en las dos últimas semanas cuando se decide el voto la gente llega harta de todo y puede estar dispuesta a escuchar propuestas propositivas. Una tercera característica de la campaña por el NO es que apelan a valores postmaterialistas: ordenamiento territorial, ecología, valores, educación, reforma del transporte, etc. 

Estamos entonces ante una campaña ordenada, que sigue un patrón profesional, y que tiene claro su objetivo y el manejo de los tiempos. Por su sistematización y visión general del panorama asoció la estrategia de Favre con un damero de ajedrez. 

La popularidad a favor de la revocatoria durante el 2012 se basaba fundamentalmente en la campaña millonaria sostenida durante los dos últimos años contra la alcaldesa Susana Villarán. Hasta hace dos semanas gran parte de la fuerza del SÍ residió en su popularidad. Mucha gente apoyaba el SÍ porque veían a la alcaldesa Villarán como una piñata, permanentemente acosada, débil, y por ello sin la autoridad necesaria. Frente a este hecho los apristas se sumaron a la batahola señalando que su decisión se basaba en que la revocatoria era un “sentimiento popular” (Agustín Mantilla dixit). Cortos de miras, los apristas se perdieron en los árboles los cuales les impidieron ver el bosque. Creyeron que tenían la batalla casi ganada y que solo era cuestión de tiempo. Es decir, miraban la campaña como una carrera de caballos: creían que como le ganaba al NO lo que se necesitaba era continuar dándole en su campaña del miente miente que algo queda para hacerse inalcanzable de los del NO. Para los revocadores se trataba de ganar la carrera de caballos aprovechan la ventaja que le habían sacado luego de una intensa campaña de dos años, desde que Susana Villarán asumió el cargo.

Concentrarse en la campaña como una carrera de caballos les hacía ver a los revocadores que los resultados de las encuestas les bastaban. Y que sólo tenían que seguir dándole “de alma” a Susana para ganar.

Pero una campaña electoral no es una carrera de caballos. Tal vez en un sentido lo sea, pero es más que eso. No es lineal, es más complejo. En un sentido se parece más a una partida de ajedrez donde se tiene que ver que cada pieza que se mueve modifica las posibilidades y el espacio de juego de las demás piezas. Una buena estrategia prevé el movimiento general del tablero de ajedrez, y mover las piezas para capitalizarlo a tu favor.

Para ganar una campaña electoral los revocadores tenían ciertamente que vencer a sus adversarios del NO. Pero eso no significaba que golpear como piñata a Susana les iba resultar hasta el final.

Las campañas electorales tienen su ciclo. Una campaña no acaba si el ciclo no termina de recorrerse. Esta campaña electoral de revocatoria sin una cruzada democrática en contra de los intereses particulares de los revocadores. No se puede pretende saltar etapas, eliminarlas, tratar de correr solo o terminar la campaña sin recorrer su ciclo completo. En ese sentido la campaña de los revocadores es una campaña poco profesional, hasta diría que se trata de una “campaña chicha”.

Por más que griten los revocadores, por más que insulten, por más que quieren que sus adversarios no se defienda, lo cierto es que no será así, y los revocadores no podrán evitar someterse al escrutinio público. Por más que hayan creado una fuerte red de poder los revocadores tienen que pasar la prueba del visto bueno de la ciudadanía. Y esto se toma sus tiempos. Y en este sentido los resultados de las encuestas pueden haberlos hecho ilusionarse antes de tiempo. Los revocadores no pueden impedir que la parte más activa de la ciudadanía, la llamada sociedad civil (organizaciones privadas sin fines de lucro que se agrupan voluntariamente para ocuparse de fines públicos) se involucre en la campaña. En ese sentido, los revocadores no previeron esto. En realidad no estaba en sus manos. Los intereses que nunca quedaron claro desde las causas de la revocatoria sin desligarlo de intereses tras bambalinas, pasando por el financiamiento del recojo de firmas, lo impresentable que son los voceros del SÍ, etc. etc. Y por eso no hicieron espacio para la participación de sociedad civil en su campaña. Por ello, en el lado de los revocadores no existen organizaciones sociales, culturales, deportivas, barriales, artísticas, gremiales, etc. Todas estas organizaciones han ido a parar al bando del NO.

Una campaña tomada como un tablero de ajedrez trata de fortalecerse con la fuerza disponible en la ciudadanía. En ese sentido la campaña publicitaria del No ha tenido el acierto de conectar con la voluntad de un verdadero ejército virtual apoyando la campaña por el NO desde las redes sociales. Este ejército estaba allí, listo para ser utilizado, para ser incorporado en el trabajo propagandístico. La estrategia de Favre conectó sinérgicamente con la potencialidad de ese ejército ciudadano especialmente joven. Funcionó. Favre ha demostrado que el marketing político no sirve necesariamente para promocionar un producto (como el marketing empresarial) o un candidato, sino sirve también para abrir otro escenario más amigable que el anterior en el que puedes desplegar otras estrategias destinadas a captar el voto.


Una campaña tiene más probabilidades de ser victoriosa si se alimenta de la fuerza de la ciudadanía. La campaña de Obama en los EEUU fue la demostración plena de este aserto. Pero cuando una campaña se sostiene sólo en sus “voceros” como lo hacen los revocadores corren el serio riesgo de desgastarse, de agotarse y de debilitarse. En este sentido bien les queda a los revocadores el dicho “carrera de caballos parada de burros”.


La “campaña chicha”, poco profesional de los revocadores nunca ha dejado de ser concebida como una carrera de caballos y en este sentido la estrategia de Favre los está pasando por encima. Favre concibe la campaña como un tablero de ajedrez y mueve sus piezas dentro de una dinámica general que involucra a los actores políticos, sociales, los poderes fácticos y especialmente la ciudadanía que tiene sus momentos de interés en la campaña. Si una cosa ha quedado claro es que los intereses políticos, económicos y sociales son mucho más fuertes en el lado de los del NO.  Esto ha resultado en que tras la alcaldesa se ha formado una coalición amplia y fuerte que será decisiva en las dos últimas semanas en que se decidirán las elecciones.




Las últimas encuestas no son alentadoras para los revocadores no sólo por la tendencia a favor del NO, sino porque se sabe que en las últimas semanas las tendencias se aceleran. Los revocadores están perdiendo uno de sus razones de ser: su popularidad. Un hecho político como la baja de la popularidad de la revocatoria y el ascenso del NO va a traer aparejada que las fuerzas del SÍ disminuyan, que pierda empatía popular. Perdida su popularidad, su “sex appeal”, el SÍ está herido mortalmente. El publicista aprista Hugo Otero puede perder una partida de ajedrez cuando esperaba ingenuamente ganar una carrera de caballos.


lunes, 18 de febrero de 2013

LOS ESCENARIOS DEL MIEDO


Uno de los argumentos centrales de los promotores del SÍ es que la gente desaprueba la gestión de Susana Villarán y que ellos respaldaban ese “sentimiento popular”. Su chamba como promotores sería entonces demostrar el por qué del rechazo. Pero ahora que las encuestas arrojan resultados más bien matizados, tendrán que justificar su postura. Si persisten con frases cliché como “incapaz”, “vaga”, etc. corren el riesgo de saturar. Una forma que tienen los revocadores para salir de este atolladero es con nuevas denuncias contra la administración de Susana.

La estrategia de Hugo Otero de demarcar la cancha entre ricos y pobres fue mal planteada y peor acompañada. Otero viene repitiendo esta estrategia desde los 80 (y el Apra desde mucho antes), pero esta vez Otero no tenía los insumos para que sus efectos sean los esperados. Tal vez el principal escollo para que esta estrategia funcionara fue que la izquierda en pleno y las organizaciones sociales respaldan a Susana Villarán y se oponen ACTIVAMENTE a la revocatoria. Cambiar el imaginario popular del hecho de que Susana sea considerada de izquierda y a su vez la asociación entre izquierda y la defensa de los valores materiales de la población necesitaba un esfuerzo mucho más grande que el que los revocadores podían realizar. Más aún cuando los “rostros del SÍ” han sido asociados a la corrupción y a las ventajas particulares. Lamentablemente para los del SÍ Hugo Otero está demostrando no estar a la altura de los nuevos tiempos (desactualizado). Susana no es Vargas Llosa ni Lourdes Flores. Hugo Otero tendrá pues que relanzar su estrategia. 

De otro lado, el gran mérito de la campaña publicitaria ideada por Favre fue entender y capitalizar la potencialidad y fuerza que encierra en sí mismo el término “NO”, y asociarlo a valores universales (¿Se dan cuenta como Favre cierra todos los espacios para el contraataque?) en mensajes publicitarios. Otro mérito de la estrategia publicitaria fue el acierto de conectar con la voluntad de un verdadero ejército virtual apoyando la campaña por el NO desde las redes sociales. Este ejército estaba allí, listo para ser utilizado, para ser incorporado en el trabajo propagandístico. La estrategia de Favre conectó sinérgicamente con la potencialidad de ese ejército ciudadano especialmente joven. Funcionó. Favre ha demostrado que el marketing político no sirve necesariamente para promocionar un producto (como el marketing empresarial) o un candidato, sino sirve también para abrir otro escenario en el que puedes desplegar otras estrategias más directas a capitalizar el voto a tu favor. ¿Lo ha logrado Favre con su publicidad de los paneles y la difundida en la TV??? Eso sólo se sabrá si sus siguientes pasos consiguen capitalizar votos a favor.

Gran parte de la fuerza del SÍ residió en su popularidad. Mucha gente apoyaba el SÍ porque veían a la alcaldesa Villarán como una piñata, permanentemente acosada, débil, y por ello sin la autoridad necesaria. Todo esto cambia cuando las personalidades del mundo de la cultura, el deporte, los gremios y la política la apoyan decididamente. Susana ya no aparece como una figura débil, al contrario, si algo se ha conseguido con esta campaña es que su autoridad se afirme. Esto tiene que traer aparejada que las fuerzas del SÍ disminuyan, que pierda empatía popular. Perdido su popularidad, su “sex apeal”, el SÍ está herido. ¿Es mortal esta herida? Si tomamos en cuenta los resultados de la encuesta DATUM sí lo está, pero sí tomamos los resultados de la encuesta de APOYO, no lo está. En todo caso eso lo sabremos en los próximos días. Frente a esto no dudo que Hugo Otero esté planeando “afinar” su estrategia. Las próximas encuestas pueden empujar a Otero y los revocadores a aplicar “el plan B”. Y ésta no puede ser otra que la estrategia del miedo. No sólo por los antecedentes de Otero, sino que porque el miedo es lo más efectivo para contener los votos de los sectores C y D (los decisivos).

Es difícil imaginar una campaña profesional a los del SÍ, pues hasta ahora sólo han mostrado un manejo chicha de su campaña. Pero supongamos que tras caer en las encuestas los pesos pesados del SÍ (Alan García, Castañeda, y asesores) se vean obligados a replantear la campaña revocadora. Por los antecedentes de Alan García, Hugo Otero y cía., esta estrategia podría constar de tres elementos: 1. apuntalar el enojo de la gente pobre apelando a denuncias concretas contra la gestión de Susana. 2. apelar al miedo (apañadora de comunistas, etc. caballo de Troya de organizaciones como Tierra y Libertad o Patria Roja) de un lado, y 3. apelar a la esperanza de otra: o sea mostrando la opción Castañeda. En realidad, se trata de una apuesta riesgosa. Los riesgos vendrían asociados a los costos, al factor Castañeda y a los argumentos que tendrían que exponer.

En primer lugar, si el SÍ sigue la tendencia decreciente y el NO una tendencia creciente a los revocadores no les quedará más que apelar a una ofensiva publicitaria, lo cual podría demandarles varios cientos de miles de soles o hasta millones de soles. Y si para justificar unos cuantos miles de soles tuvieron que recurrir a muertos y donantes bambas imagínense la pachotada que pueden hacer para justificar millones de soles que puede costar una ofensiva publicitaria. No sólo está el riesgo de no poder justificar los gastos que demanda una ofensiva publicitaria, sino que quedaría evidenciado que la revocatoria no se da por un “sentimiento popular” a tal punto que hace falta propaganda que convenza a la gente por esa opción.
En segundo lugar Castañeda. El factor Castañeda es también riesgoso, pues entrar a la cancha, y él lo sabe bien, podría significar que sus posibilidades para luego hacerse elegir bajarían notablemente. Castañeda tiene que saber que el destino casi impajaritable de quienes promueven las revocatorias es que pierden opciones electorales inmediatas. Por ello a Castañeda no le conviene aparecer haciendo campaña a favor del SÍ. De otro lado, sin embargo, el riesgo de la tendencia creciente del NO a expensas del SÍ hace que siempre se utilice al “factor Castañeda” a favor de la revocatoria, especialmente en los últimos días de la campaña. Se sabe que los revocadores no ganan elecciones para ocupar cargos que ellos han contribuido a revocar, y que por eso es siempre es un riesgo para Castañeda salir a hacer campaña. Él tendrá que elegir.

En tercer lugar, los argumentos. Una campaña del miedo necesita argumentos que lleven a la población a “comprobar” su veracidad. La “Chichi” Valenzuela, Mauricio Mulder, (antes Aldo M.) y otros extremistas de derecha han empezado a asociar la victoria de Susana a un fortalecimiento del “rojerío”, los terroristas, la “caviarada”, etc. Pero la gente ya ha escuchado tantas veces (la contracampaña contra Ollanta Humala está fresquita) estas versiones que francamente dudo que se vayan a tragar el cuento. Además, no sólo se trata que difundan esta versión sino que tiene que ser más fuerte que la versión de la contraparte que apoya a la alcaldesa.

Pero los del SÍ no se quedarían de brazos cruzados. Ellos también tienen su propio escenario del miedo: el miedo al caos de una ciudad con dos alcaldes en dos años y una paralización de las obras que mal que bien hace la alcaldesa Villarán. La pregunta cae por su propio peso: ¿Puede avanzar más el miedo la amenaza comunista en apoyo a una supuesta incapacidad (versión del SÍ) que el miedo a la paralización y el caos (versión del NO)?

La contraposición de los dos escenarios del miedo nos conduciría al terreno de las evidencias. Y allí el SÍ tiene más que perder que el NO. ¿Por qué? Porque demostrar evidencia de la amenaza comunista (acompañada de una incapacidad de gestión) ya parece un chiste digno de troleo masivo en las redes. En cambio, la versión del NO: de que si se revocan a las autoridades municipales puede sobrevenir el caos, el desorden, con 4 alcaldes en menos de dos años, la paralización del transporte, la vuelta del caos a La Parada, etc., puede ser mucho más “verificable” por la gente.

El grado de implementación de los escenarios del miedo tanto de los del SÍ como de los del NO van a depender de cómo vayan yendo las encuestas. Pero por lo visto las probabilidades son altas. De modo que en las próximas semanas puede darse en Lima una de las campañas electorales más sucias y grotescas que se recuerde. Ninguno de los dos bandos está dispuesto a  perder sin quemar sus últimos cartuchos. A medida que se acerca el día de las elecciones y se vea el riesgo para el futuro de la estabilidad democrática se estará dispuesto a pagar un precio muy precio muy alto por impedirlo, de un lado. Y del otro lado, no se ahorrarán ningún esfuerzo al ver cómo sus millonarias inversiones de  2 años se vayan al tacho y tengan que someterse al escrutinio público como perdedores. El hecho de que en el Perú las fuerzas progresistas unidas aliadas a las liberales nunca hayan perdido una campaña electoral podría cambiar este 17 de marzo, pero el costo será muy grande.







viernes, 8 de febrero de 2013

DESCIFRANDO LA ESTRATEGIA FAVRE

En los últimos días el NO ha dado un salto en Lima logrando recuperar la fuerza perdida tras los sucesos del río Rímac de los últimos días de diciembre. La primera impresión tras el 1° spot televisivo del NO y los paneles publicitarios a favor del NO en diversos puntos de Lima es que la estrategia seguida se planteó desde fines de noviembre. Y se está siguiendo una estrategia única y bien definida desde principios de diciembre cuando se convocaron a muchas figuras del mundo de la cultura, deporte, televisión y el arte. Figuras como Natalia Málaga, Gustavo Bueno, Mónica Sánchez, Amanda Portales, Susana Baca, etc., se convirtieron en los “Rostros y las Voces del NO”. Entonces el NO avanzó y logró que el SÍ bajará a los 55 puntos (aproximadamente) bien entrada la segunda mitad del mes de diciembre, entonces sucedió lo del río Rímac y los del NO tuvimos que soportar más una semana de “apanado” mediático.

 Las siguientes encuestas de enero volvieron a ubicar al SÍ alrededor del 60 %. Se necesitaba urgentemente relanzar la campaña, y el tiempo apremiaba. Conforme pasaban los días y se sucedieron dos hechos que relanzaron la campaña del NO: la convocatoria a los partidos reconocidamente democráticos (como una reacción a la entrada de Alan García y su partido a favor del SÍ), y el lanzamiento de la publicidad.

 Tirios y troyanos entonces señalaron que si a Susana la querían vacar era porque la gente la percibía como ineficiente entonces lo lógico era mostrar sus obras y explicar a la gente la importancia de éstas. Pero la lógica para qué? Más que entender la “lógica” de por qué Susana había llegado donde estaba lo que se necesitaba era precisamente lo contrario: salir de la “lógica” ésa. Seguir el camino de “hacer bien lo que se había hecho mal” era pelear en la cancha trazada por los revocadores, esto es, correr cuesta arriba. En la final de una campaña electoral esto puede ser fatal.

 Explicar un punto de vista diferente a lo que habíase instalado en el imaginario popular tras dos años de contracampaña de la DBA significaría ahogarse en palabras ante los gritos de la otra parte; además quien explica mucho en política es porque está a la defensiva (quien corre más en una partida de tenis es porque está en problemas) y evidentemente esto iba a llevar a un callejón sin salida. El progresismo francamente no ha aprendido para qué sirve el marketing. El marketing político no sirve necesariamente para promocionar un producto (como el marketing empresarial) o un candidato, sino sirve para abrir otra cancha en la que puedas pelear con más facilidad, para eso sirve, no es pues la panacea. Pero esa cancha tenía que ser una en la que podían encontrarse sinérgicamente con las voluntades de los que estamos por el NO y utilizarla a su favor. Eso fue lo que exactamente hizo Favre.

 Favre sabía que en un gran sector de la población que estaba con el NO anidaba una especie de potencial cruzada democrática que se iba a levantar cuando las circunstancias se diesen contra la mafia política que se la estaba llevando fácil (Marco Tulio, Alan García, Castañeda). Un gran sector de la ciudadanía sabe que si algo une a los promotores del SÍ es su ambición de ventajas particulares y no necesariamente el bienestar de Lima. Ese potencial a favor de Villarán dormía y corría el riesgo de no ser aprovechado adecuadamente. Entonces llega la publicidad, y la campaña por el NO de fortalece.

 Favre con su estrategia marketera ha logrado revitalizar la campaña por el NO, viralizar la propaganda a favor del NO en un tiempo record, hacerla una marca, y esto en una ciudad como Lima es avanzar significativamente. Hay quienes creen que la virilización del NO (con ingeniosos memes de los que ni Batman se ha salvado) es una banalización que no tendrá efectos en los sectores clave C y D, craso error. El C y el D no son islas sin contacto con las redes sociales. De hecho, los jóvenes de esos sectores son muy apegados de internet y de las redes sociales. Ya en el 2011 tuvimos el antecedente en la campaña de PPK, que empezó y se fortaleció en las redes sociales primeramente y desde allí tomó fuerza y ganó la capital en la 1° vuelta. Y tuvo una votación significativa entre los sectores C y D. En el 2011 se puso en evidencia que los sectores bajos no son inmunes a la virilización en el Internet de una opción electoral. Contra lo que decían los "analistas" políticos de la DBA (e inclusive los progresistas) Susana no necesitaba explicar sus obras.

Explicar a estas alturas sería ahogarse en palabras que los sectores C y D no iban a estar dispuestos a escuchar, menos ante los gritos de la otra parte. Además quien explica mucho en política es porque está a la defensiva, y un relanzamiento lo último que necesita es ponerse a la defensiva. Precisamente eso era lo que planteaba Martín Tanaka. Para Tanaka lo que tenía que hacer los del NO era “lanzar una oferta atractiva a los sectores más pobres de la ciudad antes que apelar a la moralidad”. Felizmente la gente del NO no hizo caso a Tanaka. Una campaña electoral es más compleja que la política que Tanaka analiza, pues tiene componentes de psicología de masas que los politicólogos no toman en cuenta en la forma adecuada. Para Tanaka los del NO tenían que dejar de lado el apelar a la moralidad ( o sea dejar de trazar la cancha entre honestos y corruptos).

Favre, que conoce al Perú no podía de darse el lujo de desaprovechar no utilizar el capital político de Susana Villarán (es lo que sugerían algunos “analistas”), sino empaquetarlo en una forma adecuada y capitalizarla. Favre sabe que en el Perú desde el 2000 hay un gran sector de la ciudadanía que tiene en cuenta el factor “corrupción”. De hecho en la 1° vuelta el slogan de Ollanta Humala era “La Honestidad para hacer la Diferencia” que dio pasó a “Honestidad es la Diferencia” en la 2° vuelta. Favre pues no iba a dejar de utilizar algo que ya lo había hecho ganar una candidatura en Perú y en Lima (que también ganó Ollanta) hace poco menos de dos años. Bien ingenua es la DBA, cree que con su propaganda va a atarantar a un estratega electoral experimentado.

 Y es que los publicistas saben que para ir a la caza de los votos de los pobres (C y D) tienes antes que ganarte la voluntad de un sector de la población no pobre, pero que influye, a veces decisivamente sobre los sectores populares. Y a ese sector no puedes llegar con esa oferta planteada por Tanaka. Favre ya lo hizo con el actual Presidente Ollanta Humala. Al cambiar de color de polo rojo por blanco en la campaña anterior el ahora Presidente Ollanta Humala no estaba apuntando a los sectores C y D, sino al B y una parte del C. Favre ha tenido el tino de empezar la campaña por donde se debe, por los sectores medios, y de allí ir a la caza del voto de las zonas populares.

 Siempre es más fácil oponerse a algo que afirmarlo, especialmente en campaña electoral. El anti es potente en una sociedad como la nuestra. Por eso los anti-Susana avanzaron mucho en una primera etapa. Todo lo que tenían que hacer era oponerse a Susana, y vaya que lo hicieron. Favre tuvo el mérito de entender y utilizar la potencialidad y fuerza que encierra en sí mismo el término “NO”.

 Desde comprender la potencialidad de la posición opositora a plasmarlo (cranear) y ponerlo en bandeja para que la gente lo haga suya no es nada sencillo. Favre lo hizo. Sus paneles parecen simples pero eso sólo para quienes ven el producto final. Por estos días el No prácticamente ha ahogado el “grito del Sí”, como decía Alfonso Baella. Y esto tendrá consecuencias inmediatas en las próximas encuestas. ¿Cuál será el siguiente paso de la “estrategia Favre”? Difícil saberlo, pero seguro que sigue la misma línea, con los personajes públicos en primera línea como viene siendo desde diciembre. Favre es ordenado y mantiene la disciplina de la campaña del principio al fin. Sabe que si quiere verse los réditos electorales no se puede dejar a medio camino una estrategia electoral como sucedió en la campaña del PPC y la izquierda más de una vez.

 En los últimos días, se puede sentir que el anti-Susana está disminuyendo en las calles, esto tiene que afirmarse para el rush final: puerta en puerta, de calle en calle y de plaza en plaza, a la caza de los votos de las zonas populares que suelen ser los más volubles, pues aunque los de la DBA digan lo contrario, las cifras de anteriores campañas están allí. Para revocar a Susana Villarán los revocadores tienen antes que vencer a la unión de las fuerzas democráticas, pues en la etapa final Susana no va a estar sola sino acompañada de un activo sector político que viene sosteniendo la democracia desde el 2000 y las fuerzas organizadas de la sociedad civil.

 El ciclo de esta campaña no puede cerrarse sin una cruzada democrática y en rechazo a los corruptos que quieren regresar. Imagino que esto lo sabe Favre desde el inicio. Y el énfasis en los acercamientos a los partidos democráticos como Somos Perú, el PPC, Acción Popular, Partido Humanista, etc., es parte de esto. Este brasileño sí sabe su negocio.

 Y si los del SÍ tienen su combi (El “Revocamovil”, que tal metida de pata!!), el comité del No tienen un Camión, el camión Favre. Pero la estrategia publicitaria y el conjunto del trabajo de Favre es solo una parte de la campaña, hay muchos más factores que intervienen. Y algunos de ellos no están a su alcance. Veremos cómo termina todo esto.