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viernes, 8 de febrero de 2013

DESCIFRANDO LA ESTRATEGIA FAVRE

En los últimos días el NO ha dado un salto en Lima logrando recuperar la fuerza perdida tras los sucesos del río Rímac de los últimos días de diciembre. La primera impresión tras el 1° spot televisivo del NO y los paneles publicitarios a favor del NO en diversos puntos de Lima es que la estrategia seguida se planteó desde fines de noviembre. Y se está siguiendo una estrategia única y bien definida desde principios de diciembre cuando se convocaron a muchas figuras del mundo de la cultura, deporte, televisión y el arte. Figuras como Natalia Málaga, Gustavo Bueno, Mónica Sánchez, Amanda Portales, Susana Baca, etc., se convirtieron en los “Rostros y las Voces del NO”. Entonces el NO avanzó y logró que el SÍ bajará a los 55 puntos (aproximadamente) bien entrada la segunda mitad del mes de diciembre, entonces sucedió lo del río Rímac y los del NO tuvimos que soportar más una semana de “apanado” mediático.

 Las siguientes encuestas de enero volvieron a ubicar al SÍ alrededor del 60 %. Se necesitaba urgentemente relanzar la campaña, y el tiempo apremiaba. Conforme pasaban los días y se sucedieron dos hechos que relanzaron la campaña del NO: la convocatoria a los partidos reconocidamente democráticos (como una reacción a la entrada de Alan García y su partido a favor del SÍ), y el lanzamiento de la publicidad.

 Tirios y troyanos entonces señalaron que si a Susana la querían vacar era porque la gente la percibía como ineficiente entonces lo lógico era mostrar sus obras y explicar a la gente la importancia de éstas. Pero la lógica para qué? Más que entender la “lógica” de por qué Susana había llegado donde estaba lo que se necesitaba era precisamente lo contrario: salir de la “lógica” ésa. Seguir el camino de “hacer bien lo que se había hecho mal” era pelear en la cancha trazada por los revocadores, esto es, correr cuesta arriba. En la final de una campaña electoral esto puede ser fatal.

 Explicar un punto de vista diferente a lo que habíase instalado en el imaginario popular tras dos años de contracampaña de la DBA significaría ahogarse en palabras ante los gritos de la otra parte; además quien explica mucho en política es porque está a la defensiva (quien corre más en una partida de tenis es porque está en problemas) y evidentemente esto iba a llevar a un callejón sin salida. El progresismo francamente no ha aprendido para qué sirve el marketing. El marketing político no sirve necesariamente para promocionar un producto (como el marketing empresarial) o un candidato, sino sirve para abrir otra cancha en la que puedas pelear con más facilidad, para eso sirve, no es pues la panacea. Pero esa cancha tenía que ser una en la que podían encontrarse sinérgicamente con las voluntades de los que estamos por el NO y utilizarla a su favor. Eso fue lo que exactamente hizo Favre.

 Favre sabía que en un gran sector de la población que estaba con el NO anidaba una especie de potencial cruzada democrática que se iba a levantar cuando las circunstancias se diesen contra la mafia política que se la estaba llevando fácil (Marco Tulio, Alan García, Castañeda). Un gran sector de la ciudadanía sabe que si algo une a los promotores del SÍ es su ambición de ventajas particulares y no necesariamente el bienestar de Lima. Ese potencial a favor de Villarán dormía y corría el riesgo de no ser aprovechado adecuadamente. Entonces llega la publicidad, y la campaña por el NO de fortalece.

 Favre con su estrategia marketera ha logrado revitalizar la campaña por el NO, viralizar la propaganda a favor del NO en un tiempo record, hacerla una marca, y esto en una ciudad como Lima es avanzar significativamente. Hay quienes creen que la virilización del NO (con ingeniosos memes de los que ni Batman se ha salvado) es una banalización que no tendrá efectos en los sectores clave C y D, craso error. El C y el D no son islas sin contacto con las redes sociales. De hecho, los jóvenes de esos sectores son muy apegados de internet y de las redes sociales. Ya en el 2011 tuvimos el antecedente en la campaña de PPK, que empezó y se fortaleció en las redes sociales primeramente y desde allí tomó fuerza y ganó la capital en la 1° vuelta. Y tuvo una votación significativa entre los sectores C y D. En el 2011 se puso en evidencia que los sectores bajos no son inmunes a la virilización en el Internet de una opción electoral. Contra lo que decían los "analistas" políticos de la DBA (e inclusive los progresistas) Susana no necesitaba explicar sus obras.

Explicar a estas alturas sería ahogarse en palabras que los sectores C y D no iban a estar dispuestos a escuchar, menos ante los gritos de la otra parte. Además quien explica mucho en política es porque está a la defensiva, y un relanzamiento lo último que necesita es ponerse a la defensiva. Precisamente eso era lo que planteaba Martín Tanaka. Para Tanaka lo que tenía que hacer los del NO era “lanzar una oferta atractiva a los sectores más pobres de la ciudad antes que apelar a la moralidad”. Felizmente la gente del NO no hizo caso a Tanaka. Una campaña electoral es más compleja que la política que Tanaka analiza, pues tiene componentes de psicología de masas que los politicólogos no toman en cuenta en la forma adecuada. Para Tanaka los del NO tenían que dejar de lado el apelar a la moralidad ( o sea dejar de trazar la cancha entre honestos y corruptos).

Favre, que conoce al Perú no podía de darse el lujo de desaprovechar no utilizar el capital político de Susana Villarán (es lo que sugerían algunos “analistas”), sino empaquetarlo en una forma adecuada y capitalizarla. Favre sabe que en el Perú desde el 2000 hay un gran sector de la ciudadanía que tiene en cuenta el factor “corrupción”. De hecho en la 1° vuelta el slogan de Ollanta Humala era “La Honestidad para hacer la Diferencia” que dio pasó a “Honestidad es la Diferencia” en la 2° vuelta. Favre pues no iba a dejar de utilizar algo que ya lo había hecho ganar una candidatura en Perú y en Lima (que también ganó Ollanta) hace poco menos de dos años. Bien ingenua es la DBA, cree que con su propaganda va a atarantar a un estratega electoral experimentado.

 Y es que los publicistas saben que para ir a la caza de los votos de los pobres (C y D) tienes antes que ganarte la voluntad de un sector de la población no pobre, pero que influye, a veces decisivamente sobre los sectores populares. Y a ese sector no puedes llegar con esa oferta planteada por Tanaka. Favre ya lo hizo con el actual Presidente Ollanta Humala. Al cambiar de color de polo rojo por blanco en la campaña anterior el ahora Presidente Ollanta Humala no estaba apuntando a los sectores C y D, sino al B y una parte del C. Favre ha tenido el tino de empezar la campaña por donde se debe, por los sectores medios, y de allí ir a la caza del voto de las zonas populares.

 Siempre es más fácil oponerse a algo que afirmarlo, especialmente en campaña electoral. El anti es potente en una sociedad como la nuestra. Por eso los anti-Susana avanzaron mucho en una primera etapa. Todo lo que tenían que hacer era oponerse a Susana, y vaya que lo hicieron. Favre tuvo el mérito de entender y utilizar la potencialidad y fuerza que encierra en sí mismo el término “NO”.

 Desde comprender la potencialidad de la posición opositora a plasmarlo (cranear) y ponerlo en bandeja para que la gente lo haga suya no es nada sencillo. Favre lo hizo. Sus paneles parecen simples pero eso sólo para quienes ven el producto final. Por estos días el No prácticamente ha ahogado el “grito del Sí”, como decía Alfonso Baella. Y esto tendrá consecuencias inmediatas en las próximas encuestas. ¿Cuál será el siguiente paso de la “estrategia Favre”? Difícil saberlo, pero seguro que sigue la misma línea, con los personajes públicos en primera línea como viene siendo desde diciembre. Favre es ordenado y mantiene la disciplina de la campaña del principio al fin. Sabe que si quiere verse los réditos electorales no se puede dejar a medio camino una estrategia electoral como sucedió en la campaña del PPC y la izquierda más de una vez.

 En los últimos días, se puede sentir que el anti-Susana está disminuyendo en las calles, esto tiene que afirmarse para el rush final: puerta en puerta, de calle en calle y de plaza en plaza, a la caza de los votos de las zonas populares que suelen ser los más volubles, pues aunque los de la DBA digan lo contrario, las cifras de anteriores campañas están allí. Para revocar a Susana Villarán los revocadores tienen antes que vencer a la unión de las fuerzas democráticas, pues en la etapa final Susana no va a estar sola sino acompañada de un activo sector político que viene sosteniendo la democracia desde el 2000 y las fuerzas organizadas de la sociedad civil.

 El ciclo de esta campaña no puede cerrarse sin una cruzada democrática y en rechazo a los corruptos que quieren regresar. Imagino que esto lo sabe Favre desde el inicio. Y el énfasis en los acercamientos a los partidos democráticos como Somos Perú, el PPC, Acción Popular, Partido Humanista, etc., es parte de esto. Este brasileño sí sabe su negocio.

 Y si los del SÍ tienen su combi (El “Revocamovil”, que tal metida de pata!!), el comité del No tienen un Camión, el camión Favre. Pero la estrategia publicitaria y el conjunto del trabajo de Favre es solo una parte de la campaña, hay muchos más factores que intervienen. Y algunos de ellos no están a su alcance. Veremos cómo termina todo esto.

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