lunes, 28 de junio de 2010
EL FIN DEL ILUMINISMO EN EL PERÚ Y LA VICTORIA DE LA DEMOCRACIA REPRESENTATIVA
Sendero Luminoso ha sido traído de vuelta al escenario político como parte de un psicosocial para fortalecer la candidatura de Keiko Fujimori, a decir de Julio Cotler. Según los entendidos, entre ellos el vice Ministro de Orden Interno y gestor de la captura de Abimael Guzmán, Marco Miyashiro, el ex Ministro del Interior, Fernando Rospigliosi, el mismo Cotler, etc.
En mi opinión, Sendero Luminoso ha sido derrotado en el plano militar, político e ideológico, y seguirá la misma ruta que siguió el APRA de mitad del siglo XX y los izquierdistas de fines del siglo pasado: renunciará para siempre a la revolución y modificará su concepción de sociedad justa. De hecho, ya renunció a la fuerza para tomar el poder, lo cual lo obliga a definir su concepto de Revolución, lo cual le obliga a su vez a definir su concepción de sociedad justa. Lo del VRAE parece ser más bien grupos al servicio del narcotráfico y que ciertos sectores políticos no liquidarían porque les ayuda a mantener elevado el presupuesto para algunos jerarcas de las FFAA.
Sendero Luminoso parece ser el último resto del iluminismo en el Perú y de las consecuencias de la Revolución Francesa en América en el plano político-militar. Se dice que las ideas iluministas del progreso y la modernidad ingresaron al Perú a través de Argentina y Uruguay (anarquismo) a fines del siglo XIX y principios del siglo XX. El hecho es que décadas después con la introducción de la “economía de los enclaves” empieza a gestarse en el Perú la formación de grupos de obreros. A medida que el marxismo se introducía en el Perú se formaban las primeras organizaciones clasistas en el país. Como en toda institución generada a partir de ideas siempre se genera debates acerca de la dirección y el futuro de estas organizaciones. Haya De la Torre y José Carlos Mariátegui protagonizaron entonces un debate que ha tenido consecuencias hasta nuestros días.
Ambos estaban de acuerdo en que el socialismo era una necesidad para el país. Lo que los diferenciaba era la manera de llegar al poder, de hacer la Revolución e implementar el socialismo en el Perú. Mariategui postulaba que se tenía que formar un partido partido revolucionario de corte marxista al mando de clase obrera, mientras que Haya De la Toprre creía que la clase obrera en ese entonces era muy débil y postulaba un partido multiclasista, de allí su famosa alianza de obreros e intelectuales y dejaba el mando de la organización a las clases medias del cual él personalmente era representante.
Sendero Luminoso es la continuación de esos primeros iluministas que creían en el socialismo. Finalmente Haya De la Torre se abre paso y funda el APRA tras el debate con Mariátegui, pero se asume “marxista puro” y postula su “espacio tiempo-histórico”, que en realidad era su justificación para no tomar las armas e implantar el socialismo. Haya De la Torre creía en la necesidad de fundar una organización equivalente al Partido Comunista Ruso, pero adaptada a la realidad peruana donde escaseaba la burguesía. Por ello el “espacio tiempo histórico de Haya De la Torre está ineludiblemente vinculado a la forma como Haya de la Torre creía podría implementarse el socialismo en el Perú.
Luego de que este primer núcleo iluminista- socialista peruano se dividió siguió una serie de divisiones hasta llegar a Sendero Luminoso. La primera gran división fue la de Haya y el APRA. Luego siguieron otras hasta llegar a Bandera Roja, y luego Sendero Luminoso. Pero todos nacen de un mismo tronco común. El APRA recién decide ingresar a la democracia representativa en los 50-60 y nunca decididamente. Recién en los 80 es cuando se puede observar que el APRA había renunciando a la violencia como método para el acceso al poder, tras los cambios en la Unión Soviética de fines de los 70.
Por esa misma época le seguiría la izquierda peruana aglutinada en la IU. La izquierda peruana al igual que el APRA también se da cuenta que era difícil la revolución e incluso el socialismo tras la catástrofe soviética y el giro de China.
Sendero Luminoso fue el último vestigio del iluminismo socialista en el Perú: el primer giro lo dio el APRA, tras un largo y aleccionador proceso de renuncia al método revolucionario y al socialismo mismo. Luego, en los 70 la izquierda Unida que sólo renunció a la Revolución, no al socialismo. La izquierda peruana recién está en proceso de renuncia al socialismo, proceso que debe durar algunos años más. En 1993 Sendero Luminoso renunció a la revolución, por lo menos por el momento, no al socialismo. A la izquierda (IU) le puede pasar lo mismo que al APRA y a la izquierda: su renuncia a la revolución es el paso primero para una renuncia al socialismo y su concepción de sociedad justa. Sendero Luminoso es un caso diferente, no tendría sentido para ellos una renuncia al socialismo, por lo menos no mientras Abimael Guzmán siga preso. Lo que sí se puede esperar es que modifiquen su concepción de sociedad justa, como lo hizo el APRA y como actualmente lo está haciendo la izquierda ahora democrática-representativa.
Con la entrada de Sendero Luminoso en la democracia representativa se termina una época para el Perú: el final del iluminismo socialista. Por primera vez se puede decir que estamos a ad portas del Estado Nación peruano y la democracia representativa, donde todos sus enemigos han sido derrotados, no sólo en el plano militar, sino también en el plano ideológico y político. Uno no puede saber lo que vaya a pasar en el futuro, pero hay indicios de que una vez terminada la influencia del iluminismo socialista en el Perú empieza para nuestro país la construcción de su primer Estado-para la nación peruana, el robustecimiento de la sociedad civil y el inicio de la modernidad plena en el país.
Tanto el Apra, como la izquierda democrática y como Sendero Luminoso nacen de un tronco común: el iluminismo socialista en el Perú. A fines del siglo pasado esto acabó. Lo que hoy "renace" es publicidad para la candidatura del fujimorismo. EL TERRORISMO ACABÓ CON LA CAPITULACIÓN DEL ABIMAEL GUZMÁN.Lo que queda es terminar CON LOS QUE VIVEN DEL TERRORISMO. esa es una tarea de los partidos pero sobre todo de la sociedad civil.
El ruido por una marcha de pro senderistas, la incautación de material subversivo en el penal Santa Mónica, etc, parecen ser más parte de un plan psicosocial de algunos sectores interesados en levantar la candidatura de Keiko Fujimori, y por lo tanto no tiene ninguna relevancia en la marcha de la nación. Tampoco lo que viene de la revisión de los supuestos USB incautados a Maritza Garrido Lecca: su acercamiento a Ollanta Humala, la reactivación de bases senderistas, su alianza ( la de SL) con las FARC y Patria Roja, conversaciones con dirigentes nacionalistas e izquierdistas como el Padre Arana, etc. Ya sabemos todo lo que puede traer unos USB en manos de Montesinos que últimamente fungiría de asesor del gobierno aprista.
La derrota del terrorismo en el Perú por acción de las FFAA y de la sociedad peruana debe ser continuada con la derrota DE LOS QUE VIVEN DEL TERRORISMO. Y esa es una tarea pendiente de la ciudadanía y la Sociedad Civil organizada. Cuando terminemos con los que viven del terrorismo recien podremos decir que nos hemos liberado del terrorismo y sus aliados. Urge una ley que castigue tanto la apología de la violencia como a los que arman psicosociales para levantar el terrorismo en los medios de comunicación social para levantar alguna cancidatura (como en este caso se hace para favorecer a Keiko Fujimori). Ambos males tienen consecuencias similares y la pena debe ser la misma. El Estado tiene todo el derecho de defenderse de sus enemigos.
Saludos cordiales,
Edson Baldeón
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario